GUADALAJARA, JALISCO (06/AGO/2017).- Daniela Martínez trabajó durante cinco meses en una empresa sin recibir seguridad social, atención médica y sin contar con un contrato escrito. Le pagaban cinco mil pesos al mes, salario que el patrón remarcaba como algo provechoso para el trabajador.“Lo que mi jefe decía era que si nos daba prestaciones, nos tenía que quitar impuestos. ‘Yo pienso en ustedes, para que tengan el dinero completo y el Gobierno y Hacienda no se los quite’, nos dijo”, recordó Daniela.A esta joven, recién egresada de la universidad, le quisieron negar el aguinaldo con el pretexto de que carecía de este documento; finalmente se lo dieron “a regañadientes, como si fuera una limosna”. Aseguró que fue despedida y salió de la empresa con un mal sabor de boca.Casos como el de Daniela se repiten y crecen en Jalisco. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), en el primer trimestre de 2017 se registraron 1.1 millones de jaliscienses remunerados o subordinados que no tienen acceso a instituciones de salud. Esta cifra representa 43.44% de los empleados de toda la Entidad.El estudio también reveló que hay 1.3 millones de personas que laboran sin tener un contrato firmado. Son 138 mil más que en el primer trimestre de 2016.El presidente de la Coparmex Jalisco, Mauro Garza, acentuó que es necesario que se combata esta práctica.“Hacemos un llamado a las empresas a que puedan brindar esas prestaciones a sus trabajadores, y a que, aunque es importante resolver los problemas del día a día, piensen en cotizar y hacer planes de ahorro para el retiro”, señaló.Por otra parte, el titular del Departamento de Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Martín Romero Morett, destacó que la falta de un contrato da pie a que una persona pueda ser despedida en cualquier momento.“Ni siquiera te pueden pagar si no quieren y no tienes cómo reclamar el salario”, subrayó.El director en el Estado del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), Jorge Barajas, explicó que muchos trabajadores aceptan estas condiciones por la posibilidad de aumentar sus ingresos.
