GUADALAJARA, JALISCO (20/AGO/2017).- Por tradición, manos artesanales jaliscienses han logrado el liderazgo nacional en el sector joyero y ahora, con la suma del diseño y marca, esta industria sigue dando frutos gracias al talento y empeño de las nuevas generaciones.Jalisco produce anualmente alrededor de 7.5 toneladas de joyas en oro y 40 toneladas en plata, así como otras 40 millones de piezas de bisutería, con importantes transacciones comerciales en sus centros joyeros, exportaciones y la venta personal de amas de casa.Para continuar y mejorar la tradición joyera, nació la escuela Hard To Find hace ocho años, con el propósito de que sus egresados aporten nuevas ideas en sus diseños a la industria manufacturera de joyería, pero sobre todo, ofrece bases para emprender un negocio propio.Al respecto, Osvaldo Ibarra, director administrativo y maestro de Hard To Find, manifestó que Guadalajara se ha ganado el título de Capital Joyera de América, porque tiene una gran tradición en la manufactura de joyería.Sin embargo, consideró que el diseño en México en general es relativamente nuevo, de tal forma que se han dado a la tarea de que la innovación sea la parte más importante en la creación de las joyas, es decir, dejar de vender por gramo para comercializar el concepto de la pieza y no de los materiales.Puntualizó que el 90 por ciento de las más de 500 personas que han participado en los cursos, conferencias y diplomados de Hard To Find son mujeres y la mayoría de ellas comercializan su propia marca.Por su parte, Paula Guzmán, quien es la directora creativa de Hard To Find, explicó que siendo la joyería un oficio tradicional para hombres en la actualidad las mujeres toman las riendas por su gran sensibilidad para desarrollar diseños y porque son las que más consumen y portan las joyas.Manifestó que Hard To Find es un punto de encuentro para quienes tienen pasión por la joyería, que aman la belleza y que quieren explorar uno de los oficios más fascinantes. "Una experiencia para desarrollar un ojo crítico, elevar el gusto personal, descubrir un arte y explorar culturas".Indicó que además de contar con una sólida relación con la industria joyera, los visitan maestros de todo el mundo, entre ellos artistas joyeros contemporáneos y líderes creativos de diversos campos para poner a la vanguardia a los estudiantes."Somos emprendedores de la joyería", dijo Paula Guzmán, quien tiene estudios en diseño en México e Italia. Añadió que la idea es que quienes aman la joyería vivan de ella. "Que sean capaz de ponerle un precio justo a sus ideas y su trabajo, con una estructura para que su marca pueda crecer".La experta en el ramo agregó que cuando una pieza tiene el valor especial del concepto, de la búsqueda de una conexión con los usuarios, adquieren una esencia única que les da diferenciación en el mercado y las vuelve memorables.
