Enanitos Verdes despierta al público tapatío

GUADALAJARA, JALISCO (07/MAY/2015).- No hubo champaña para que apagaran las luces, pero sí aplausos para Enanitos Verdes, trío argentino que regresó a Guadalajara para reencontrarse con el público tapatío en el escenario del Teatro Diana.
 
La noche que suponía recordaría los éxitos más emblemáticos de la banda originaria de la provincia de Mendoza, también sirvió para presumir de las recientes creaciones pertenecientes a "Tic-Tac", disco que enmarca la gira que Enanitos promueve desde 2014
 
Fieles a su estilo y con la empatia que los caracteriza, los músicos se instalaron en la tarima para que la voz de Marciano Cantero se arropara de las rítmicas cuerdas de Felipe Staiti, mientras que Jota Morelli lideraba una galopada al retumbar de la batería que despertó a las mil 723 personas que atendieron el llamado de los argentinos.
 
La intacta fonética de Marciano comenzó el menú sonoro con un par de "Besos violentos", al tiempo que el vocalista halagaba el legado vinícola que su tierra natal tiene para dar paso al tema "La Cordillera de los Andes".
 
 Conforme la noche avanzaba, los enanos agradecían la fidelidad del público que ha respaldado su andar musical desde su debut en 1979, por lo que "No me dejes caer". Marciano recordó a colegas que se adelantaron en el camino como Rita de Santa Sabina, Gustavo Cerati y Luis Alberto Spinetta, dedicando "Pinceladas de color" en su memoria.
 
 Progresivamente, los micrófonos invitaron a "Correr el riesgo", para que Cantero también hiciera referencia al éxito que trajo a los argentinos a México por primera vez en la década de los 80 con "La muralla verde", seguida de un popurrí que desempolvó canciones como "No me verás", "Te vi en un tren", además de entonar a su estilo el clásico " Metro balderas" de los mexicanos del Tri.
 
La nostalgia del pasado siguió su andar cuando Marciano comenzó a charlar sobre los desencantos y pasiones del amor con "Luz de día", sin olvidar ese rockero homenaje al compositor michoacano Marco Antonio Solís, mientras "Tu cárcel" se sumaba al repertorio.
 
El clímax de la velada llegó cuando las "Guitarras blancas" se hicieron presentes ocasionando que, pese al reducido espacio entre las butacas, el publico decidió ponerse a bailar, augurando que el "Lamento boliviano" llegara inmediatamente.
 
De esta forma, Enanitos Verdes comenzaba la despedida con la audiencia tapatía, advirtiendo que "Mejor no hablemos de amor", para así cerrar la noche con "El viejo", del álbum "Pescado original".

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ