Elegir al diputado o diputada que te representará en el distrito donde vives es tan importante como elegir a quien ocupará la presidencia o la gubernatura.Esto porque las y los diputados representan al Poder Legislativo, uno de los tres poderes bajo los cuales funciona el País, a la par del Poder Ejecutivo y el Poder Judicial.Desde el Poder Legislativo se crean o reforman leyes en favor de la organización de la ciudadanía, siendo esto una encomienda importante, puesto que es con base en estas normas que se sustenta todo nuestro entorno: desde cómo circular en las calles y avenidas de la ciudad, hasta cómo garantizar la operatividad de un sistema de cuidados.Así las y los diputados deben trabajar de forma independiente de los otros dos poderes (ejecutivo y judicial), razón por la cual no deberían representar una mayoría directa para el partido que se encuentra en el poder, pues según lo explican los especialistas en derecho y materia constitucional, tener la mayoría, no representa que las iniciativas salgan más rápidamente, como lo han querido hacer ver algunas candidaturas a lo largo de las campañas políticas.Lo que en realidad puede llegar a ocurrir es que se copte el debate al no necesitar convencer al resto de las diputaciones que lo que se aprueba es lo mejor para cierto grupo de la sociedad, frenando también la discusión de ideas que favorece el abrir la oportunidad de mejorar las iniciativas para sumar todas las perspectivas posibles.Así, explican también las y los especialistas, existe el riesgo de que una sociedad sea regida por un gobierno autoritario, donde solo se aprueben las ideas de quien gobierna, ya sea de una fracción o partido político, o un gobernante (pues tanto las gubernaturas como las presidencias también pueden proponer iniciativas).Y aunque relativamente, como se mencionó al principio de este texto, las diputaciones deberían de responder de manera independiente, pese a representar al partido que representen, históricamente hemos visto que esto no ocurre así, y que las diputaciones en el cargo responden a los intereses del partido que les hizo llegar al curul.Esto además representa el riesgo de la ruptura de un Estado de Derecho, puesto que el Poder Legislativo no debería someterse al Ejecutivo dada su independencia constitucional, enmarcada en los artículos 49 y 116 de la Carta Magna de México.Es por todo ello que la ciudadanía tiene la responsabilidad de conocer cuáles son las candidaturas que representan la mejor opción para representar al distrito electoral en el que viven, al que mejor conozca su colonia y las colonias cercanas, y se comprometa realmente a velar por sus intereses en las cámaras de diputados local y federal, incluso (y mejor) si la persona por la que decanta es de un partido contrario al que desea votar para elegir gubernatura o presidencia, pues el ideal es que exista una pluralidad en los congresos, evitando así una mayoría directa y apostando por generar debate y consenso, como debería ocurrir en la vida diaria.
