GUADALAJARA, JALISCO (22/MAY/2017).- Desplazarse en vehículo por las vialidades de la metrópoli es toda una odisea, el conductor debe sortear un camino lleno de obstáculos para llegar a su destino: primero las obras públicas e intervenciones viales, luego las desviaciones, el cierre de calles, la falta de señalética, los autos estacionados en doble fila, los baches, los semáforos descompuestos y, por si fuera poco, los accidentes que entorpecen la circulación.A decir de las aseguradoras, los accidentes son uno de los principales factores que desquician el tránsito porque reducen la velocidad de circulación de 24 kilómetros por hora —que es la velocidad promedio de circulación en la ciudad— a 10 kilómetros.Pedro Díaz García, presidente del Comité de siniestros de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), señala que la velocidad de circulación en Guadalajara se reduce tras un percance vial, “en avenidas principales a veces no circulamos ni a cinco o 10 kilómetros por hora… si hay un accidente te quedas estacionado”.Para Carlos David Wolstein, al frente del despacho de seguros Wolstein y Asociados, la velocidad se puede reducir a la mitad (del promedio de circulación) tras una colisión. “Lo vivimos día con día. Hay ocasiones en que nos damos cuenta de que el accidente es tan insignificante que es una verdadera locura que no tomen las medidas los conductores para retirarse y no estar bloqueando el tráfico”.El problema es que nueve de cada 10 accidentes viales que se registran en la ciudad son percances menores, conocidos como “lamineros”; sin embargo, aunque la ley permite que los vehículos involucrados puedan moverse para no entorpecer la circulación, la falta de coordinación entre autoridades, aseguradoras y automovilistas hace inevitables los atorones viales.Las cifras son reveladoras: las aseguradoras reportan en promedio 232 choques por día en Jalisco, la mayoría ocurren en la metrópoli. Esto convierte a la ciudad en la segunda del país donde los conductores desperdician más tiempo en el tráfico, después de la Ciudad de México.El titular del Instituto de Movilidad, Mario Córdova España, estima que los siniestros que ocurren en las avenidas ocasionan congestionamiento y una reducción de velocidad significativa. “Algunos de estos accidentes son menores y se podrían resolver fácilmente con el instrumento normativo correspondiente que diera garantía a los asegurados y que respetaran las aseguradoras”.Marco Antonio Castañeda, comisario de la Policía Vial de la Secretaría de Movilidad, registra que los percances viales “siempre nos atrasan la movilidad, un choque que no se mueva nos afecta del 80% al 100% de la movilidad”. El problema se complica cuando los vehículos no están asegurados.
