GUADALAJARA, JALISCO (22/JUL/2017).- El Q50 representa para Infiniti un bastión, pues el vehículo de cuatro puertas de lujo acumula el treinta por ciento de las ventas totales de la marca a nivel mundial. Esto no es poca cosa, por lo que la armadora ha escuchado a sus clientes, quienes pedían mejor deportividad, y les fue concedida, con el extra de mejoras a nivel tecnología, aunque solo para las unidades 400 Sport e híbridas en año modelo 2018.La morfología de este lujoso automóvil se respeta a grandes rasgos, pero es redefinida con la incorporación de detalles únicos, para las versiones anteriormente mencionadas. La primera de las modificaciones se coloca en la fascia delantera, que alberga entradas de aire más cercanas al borde inferior de la carrocería, todo acentuado por los cortes angulares del parachoques frontal. En los costados, los espejos tendrán una cobertura de fibra de carbono o al color de la carrocería en el caso de la variante híbrida; también hay rines de aluminio de 19 pulgadas en color grafito, que a su vez contarán con neumáticos Run Flat. Atrás habrá calaveras con LEDs; un pequeño alerón, una vez más de fibra de carbono y una doble salida de escape, perforada para la variante 400 S.A nivel interior los cambios también son palpables. Los asientos continúan ofreciendo cuero, como revestimiento principal, pero ahora se adornan con una doble costura aparente roja o plata (según la versión), así como un nuevo patrón de diamantes capitonado, con textura suave. El mismo patrón de puntadas se repite en otras superficies, como la de los paneles de las puertas y la parte superior del tablero, además, hay elegantes incrustaciones de maderas o aluminio cepillado.En tecnología, el sedán de lujo se ayuda de una doble pantalla para el sistema multimedia, ambas de accionamiento táctil, con distintas funciones y tamaños. Además, se añade sonido Audio Bose Performance Series, con 16 altavoces; controles de audio al volante; selector de modos de manejo; aire acondicionado digital; cristales y seguros eléctricos; quemacocos; conexión Bluetooth; entradas USB, y otras amenidades más.Históricamente, la seguridad en este vehículo ha sido siempre ponderada. Es por eso que este año modelo 2018 tendrá un par de mejoras en tan importante rubro. Un buen número de asistentes son parte del sistema ProPILOT, de los cuales destacan: control de crucero; prevención y aviso de abandono de carril; monitor de punto ciego; frenado delantero de emergencia; alerta de tráfico cruzado; control activo de distancias, aunado a más componentes activos y pasivos.Los trenes motrices permanecen sin variación en las dos versiones. El Q50 400 S usa un V6 de 3.0 litros Twin Turbo enfriado por agua, con 400 caballos de fuerza y 350 libras-pie de par. La variante híbrida incorpora un seis cilindros en posición “V” de 3.5 litros, mismo que hace dupla con un propulsor eléctrico de 50 kW, que en conjunto producen 360 caballos de potencia. Ambos casos emplean cajas automáticas de siete cambios, que transfieren la fuerza al eje posterior.Infiniti aún no informa la fecha de arribo de estas novedades a los concesionarios mexicanos; tampoco el precio unitario de cada versión.Manejo, la mejor cualidadEstuvimos presentes en el lanzamiento de estas novedades estéticas, que posteriormente llegarán al mercado nacional.De primera mano pudimos manejar la versión más potente de la gama Q50. El 400 S nos demostró que está hecho con calidad y cuenta con argumentos suficientes para competir, al menos en manejo y diseño.A decir verdad ya nos parecía un producto atractivo, pero la adición de los elementos visuales le otorga mayor presencia, además de que la percepción de calidad crece, aunque sigue habiendo un par de plásticos rígidos, sobre todo en la parte baja del tablero.Pese a las severas restricciones de los caminos estadounidenses, los 400 caballos en el eje trasero, añadido al modo Sport+ de manejo, nos permitieron recorrer de manera divertida nuestro trayecto. Viraje; recuperación; desarrollo de potencia y el sonido del motor, son materias aprobadas.Al pisar el acelerador se siente cierta ligereza, y no precisamente por ser un vehículo liviano, sino por la buena dosis de potencia que mueve la anatomía de este automotor.El conjunto funciona, es cómodo y tiene una gran presencia, pero falta conocer el precio por unidad para saber si el balance es totalmente positivo para este lujoso sedán japonés.César Cerda/ Nashville, Tennessee
